Como su nombre lo indica, la cesión ilegal de trabajadores es una situación que se da en ocasiones entre empresas pero que se encuentra penada por la Ley. De acuerdo al artículo 43.1 del Estatuto de los Trabajadores, queda claro que la contratación de trabajadores para cederlos a otras empresas de forma temporal es algo que solamente puede ser realizado por las ETT autorizadas.
Sostiene el artículo que:
“La contratación de trabajadores para cederlos temporalmente a otra empresa solo podrá efectuarse a través de empresas de trabajo temporal debidamente autorizadas en los términos que legalmente se establezcan”.
Desde este punto de partida, se establece que ninguna empresa puede contratar con otra que no sea una ETT la puesta a disposición de empleados. La cesión ilegal se da a veces en empresas que no tienen operaciones propias y que carecen de medios suficientes para realizar su actividad productiva.
¿Qué es la cesión ilegal de trabajadores?
Tomando lo mencionado con anterioridad, podemos definir a la cesión ilegal como una situación en la que una empresa contrata a uno o más trabajadores, pero solamente con el fin de que estos trabajen para otra empresa que no es ella.
En este sentido, la empresa que contrata al empleado para cederlo a otra compañía es una empresa que carece de una organización o una actividad propia. Por eso, es una empresa que se dedica solamente a ceder trabajadores.
Junto con esto, la empresa cesionaria es la que cuenta con los medios de organización, producción y dirección del trabajador. Esta es una actividad que, legalmente, solamente puede ser realizada por las Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
“Podemos definir a la cesión ilegal como una situación en la que una empresa contrata a uno o más trabajadores, pero solamente con el fin de que estos trabajen para otra empresa que no es ella”.
Diferencias entre la cesión ilegal de trabajadores y la subcontratación
Para entender la diferencia entre cesión ilegal y subcontratación, podemos decir que la contratación y la subcontratación de obras y de servicios es una actividad de descentralización productiva que está permitida en el ordenamiento jurídico español. A través de esta, un empresario contrata con otro empresario externo la ejecución de una determinada tarea o servicio.
Si lo que se quiere es que esta actividad sea lícita y no se esté cayendo en la cesión ilegal, el contratista debe necesariamente aportar sus propios medios personales y sus materiales, haciendo también uso de su poder organizativo para poder realizar la ejecución.
En los casos en los que la contratación sea solamente una provisión de mano de obra, pero sin que se den las otras circunstancias mencionadas, se establece por ley que se está ante un caso de cesión ilegal de trabajadores.
“Para entender la diferencia entre cesión ilegal y subcontratación, podemos decir que la contratación y la subcontratación de obras y de servicios es una actividad de descentralización productiva que está permitida en el ordenamiento jurídico español. A través de esta, un empresario contrata con otro empresario externo la ejecución de una determinada tarea o servicio”.
Sanciones de la cesión ilegal de trabajadores
En los casos en los que se detecta una situación de cesión ilegal de trabajadores, hay distintas consecuencias que pueden caer sobre las empresas que ejercen este tipo de actividad. Las más frecuentes son:
- Las dos empresas responden de forma solidaria a las obligaciones contraídas con el trabajador y con la seguridad social.
- El trabajador cedido puede decidir si se incorpora a la empresa principal o a la cliente.
- El trabajador adquiere el derecho de ser contratado como trabajador fijo y por tiempo indefinido.
- El trabajador adquiere los mismos derechos y obligaciones que todos los demás empleados de la empresa.
- La antigüedad del empleado en la empresa comienza a correr desde el momento en que se realizó la cesión ilegal.
- El trabajador adquiere derecho a reclamar el pago de la diferencia en caso de que durante la cesión cobrara un salario inferior al de un empleado legal.
Además de esto, hay que tener en cuenta que la cesión ilegal de trabajadores se considera como una infracción laboral de gravedad, de acuerdo con el ordenamiento jurídico español. Esta es sancionable con una multa que puede ir de los 6.251 euros hasta más de 187.000.
Las consecuencias o sanciones que se apliquen sobre las empresas dependerán de una auditoría previa en la que se va a determinar el nivel de gravedad de la situación y la multa correspondiente, como así también el acompañamiento y los derechos que se ofrecen al trabajador cedido.
“Hay que tener en cuenta que la cesión ilegal de trabajadores se considera como una infracción laboral de gravedad, de acuerdo con el ordenamiento jurídico español. Esta es sancionable con una multa que puede ir de los 6.251 euros hasta más de 187.000”.