En la actualidad, a la hora de desarrollar una relación laboral, existe una amplia diversidad de modalidades y tipos de trabajo que se pueden dar, de acuerdo a las necesidades de cada caso.
Es esta diversidad de opciones la que hace que muchas veces no sepamos qué tipo de modalidades es posible desarrollar. Por eso, en esta ocasión, queremos hablar particularmente del contrato de relevo y contarte todo lo que debes saber al respecto.
¿Qué es un contrato de relevo?
El contrato de relevo es una modalidad que atiende a una situación muy específica que se tiende a ver pocas veces en la vida de un trabajador. Por eso, es común que quienes no han pasado por esta situación, no sepan de qué se trata.
Un contrato de relevo es un contrato al que se suscribe una empresa que busca sustituir a un trabajador que ha solicitado una jubilación parcial. Está regulado por el Estatuto de los Trabajadores en los artículos 12.6 y 12.7 y por el Real Decreto Ley 5/2013.
En los dos documentos legales se establece el carácter obligatorio del contrato de relevo cuando en la empresa tiene lugar una jubilación parcial sin que la persona afectada haya llegado a cumplir la edad ordinaria de jubilación.
Todavía se trata de un tipo de contrato laboral poco común, de acuerdo a los datos ofrecidos por el SEPE. En 2016, se daban un total de 15.537 de estos contratos.
“Un contrato de relevo es un contrato al que se suscribe una empresa que busca sustituir a un trabajador que ha solicitado una jubilación parcial. Está regulado por el Estatuto de los Trabajadores en los artículos 12.6 y 12.7 y por el Real Decreto Ley 5/2013”.
Características de los contratos de relevo
Una de las principales claves para que esta modalidad tenga lugar es que, cuando una empresa se enfrenta a la necesidad de desarrollar un contrato de relevo, debe saber a qué personas puede contratar y a cuáles no.
De acuerdo a la regulación, el futuro relevista debe ser un trabajador que se encuentra en el momento en situación de desempleo. También puede ser un empleado que tuviese concertado con la empresa un contrato de duración determinada. El puesto no puede ser ocupado por un trabajador actual de la empresa que tenga contrato indefinido vigente.
Una vez que se ha elegido a la persona, se debe formalizar el acuerdo en base al modelo oficial. Así, en el documento del contrato deben aparecer los datos de la persona jubilada con jubilación parcial, la cantidad de reducción de la jornada y los datos de la persona que releva, incluyendo la duración de su propia jornada y sus tareas correspondientes.
Algo importante a recordar es que esta modalidad tiene por fin último que el relevista acabe ocupando el puesto de trabajo del jubilado parcial cuando este llegue a la jubilación total.
“El futuro relevista debe ser un trabajador que se encuentra en el momento en situación de desempleo. También puede ser un empleado que tuviese concertado con la empresa un contrato de duración determinada. El puesto no puede ser ocupado por un trabajador actual de la empresa que tenga contrato indefinido vigente”.
Junto con esto, otras características a tener en cuenta son:
Tipo de tareas y base de cotización
El puesto de trabajo del relevista puede ser el mismo o similar al de un trabajador parcial. Lo que se debe dar de forma obligatoria es una correspondencia entre las bases de cotización que se producen. Por eso, la base que le corresponde al trabajador relevista no puede ser inferior al 65% del promedio de las bases vinculadas a los últimos 6 meses de la base reguladora de jubilación parcial.
Jornada de trabajo
En lo que respecta a la jornada de trabajo, el relevista puede desempeñarse a tiempo parcial o completo. No obstante, la duración debe ser como mínimo igual a la reducción de la jornada acordada para el trabajador parcial. Además, su horario de trabajo puede ser simultáneo al del trabajador relevado o complementario.
Duración del contrato
Finalmente, un contrato de relevo debe tener una duración indefinida o por lo menos hasta que la persona relevada alcance la edad ordinaria de jubilación y termine por abandonar definitivamente la empresa. Cuando ese momento llega, se pueden dar dos situaciones:
- Que el trabajador jubilado decida continuar en su nuevo puesto de jubilado parcial, llevando a que el contrato de relevo se pueda prorrogar anualmente.
- Que decida la jubilación total, lo que obliga a la empresa a mantener el contrato de relevo por al menos dos años más, siempre que sea un contrato de relevo indefinido y de jornada completa.
Ventajas de un contrato de relevo
Las empresas que adoptan una modalidad de contrato de relevo pueden obtener diversos beneficios. Uno de ellos tiene que ver con la oportunidad de que una persona se integre y aprenda de un puesto de trabajo de forma paulatina, siendo quien va a reemplazar a la persona que se jubila. Ello, sin la necesidad de proporcionar el mismo salario. Así, se puede formar al nuevo personal.
En segunda instancia, los negocios se benefician de algunas ventajas fiscales cuando se celebran contratos de relevo. Un ejemplo es la bonificación en la cuota de la Seguridad Social a lo largo de los 3 siguientes años posteriores a la firma de dicho contrato.
Lo que es importante considerar es que a las ventajas fiscales solamente pueden acceder las empresas que hacen un contrato de relevo con trabajadores que disfrutan de un contrato indefinido cuando desean jubilarse de manera parcial. Además, deben ser empresas con menos de 50 trabajadores al momento de hacer efectiva la contratación.
“A las ventajas fiscales solamente pueden acceder las empresas que hacen un contrato de relevo con trabajadores que disfrutan de un contrato indefinido cuando desean jubilarse de manera parcial. Además, deben ser empresas con menos de 50 trabajadores al momento de hacer efectiva la contratación”.
Inconvenientes de un contrato de relevo
En lo que respecta a los inconvenientes del contrato de relevo, los más destacados son los siguientes:
- Son todavía una modalidad escasa.
- Tanto los trabajadores como las empresas todavía tienen poca información sobre su funcionamiento.
- El empleado de relevo necesita de un período de adaptación y de formación que puede implicar algunos costos para la organización.
- No hay certeza para el empleado de relevo de obtener un contrato indefinido después de que pase su modalidad, debido a que no hay obligaciones en este punto.