A la hora de acercarse a la edad de retiro, existen en España distintos modelos a los que las personas pueden acceder para tener su jubilación. En esta ocasión queremos hablar particularmente de la jubilación parcial, sus características, ventajas e inconvenientes.
¿Qué es la jubilación parcial?
Cuando hablamos de jubilación parcial estamos haciendo referencia a un régimen de vinculación con la Seguridad Social que es especial y que puede traer distintas ventajas para quienes la soliciten.
Se considera especial fundamentalmente porque consiste en una jubilación que comienza como mínimo cuando se cumplen los 60 años y se desarrolla de forma simultánea con un contrato de trabajo que es a tiempo parcial. De esta forma, el beneficiario de la jubilación parcial cobra un porcentaje de la pensión de jubilación que le correspondería y, al mismo tiempo, recibe un salario por su actividad laboral.
En el caso de la jubilación parcial, la pensión que el beneficiario recibe es compatible con trabajos a tiempo parcial en la empresa en que la persona ya se desarrollaba al momento de solicitarlo. Pero, además, puede ser compatible con cualquier otra actividad parcial que se desarrollase antes de la jubilación en sí misma.
El requisito para ello es que no se aumenten las horas laborales. Pero, además, la jubilación parcial permite percibir simultáneamente otras prestaciones de la Seguridad Social, como puede ser la prestación por desempleo o la pensión por viudedad.
“De esta forma, el beneficiario de la jubilación parcial cobra un porcentaje de la pensión de jubilación que le correspondería y, al mismo tiempo, recibe un salario por su actividad laboral”.
Características de la jubilación parcial
Para entender un poco más cómo funciona la jubilación parcial, debemos decir que, desde 2013, rige en España un retraso de la edad jubilatoria que llega hasta los 67 años como mínimo según lo previsto para 2027, teniéndose para entonces 38 años de cotización a la Seguridad Social.
En este contexto, los trabajadores que tengan menos de la edad requerida y que reúnan el resto de los requisitos pueden acceder a la jubilación parcial. Además, para los trabajadores que ya cotizaban al 1 de enero de 1967, es posible acceder a la jubilación parcial a los 60 años. No obstante, esta edad varía de acuerdo al tipo de contrato a través del cual se accede a la jubilación parcial.
“Además, para los trabajadores que ya cotizaban al 1 de enero de 1967, es posible acceder a la jubilación parcial a los 60 años. No obstante, esta edad varía de acuerdo al tipo de contrato a través del cual se accede a la jubilación parcial”.
Lo que hay que tener en cuenta es que la jubilación parcial representa, básicamente, la posibilidad de seguir trabajando y percibiendo ingresos pero por una jornada reducida. Es decir, implica una modificación en las condiciones de trabajo, como así también pactar la reducción de la jornada. Dicha reducción debe encontrarse entre el 25% y el 50% de la jornada completa; no más.
El ingreso del trabajador pasa a componerse de una pensión de la Seguridad Social proporcional a la jornada reducida, como así también el resto del salario también proporcional. Pero se debe tener en cuenta que se sigue aportando a la Seguridad Social, con una base de cotización que se fijó en el 85% en 2020, incrementándose al 100% progresivamente para 2023.
“El ingreso del trabajador pasa a componerse de una pensión de la Seguridad Social proporcional a la jornada reducida, como así también el resto del salario también proporcional”.
Ventajas de la jubilación parcial
Ahora que hemos visto en qué consiste y cuáles son las características de la jubilación parcial, queremos contarte acerca de los principales beneficios que esta representa para la persona que la solicita.
Básicamente, podemos decir que la jubilación parcial es una forma de aumentar el período de cotización de la persona para poder recibir el 100% de la pensión de jubilación. Esto puede ser una solución para quienes no han podido cotizar los años suficientes para ello, pudiendo cobrar lo mismo pero trabajando menos horas.
Otro de los beneficios a destacar es que, con la jubilación parcial, está permitido compatibilizar dicha prestación con prestaciones por desempleo o con pensiones por viudedad que correspondan a lo que sería un contrato a tiempo parcial.
Finalmente, es importante tener en cuenta que, a diferencia de otras modalidades como puede ser la jubilación anticipada, en la jubilación parcial no se aplica un coeficiente de reducción o penalización en la pensión por jubilarse de forma adelantada. Por eso, la jubilación parcial suele ser más completa que otras alternativas.
“Básicamente, podemos decir que la jubilación parcial es una forma de aumentar el período de cotización de la persona para poder recibir el 100% de la pensión de jubilación. Esto puede ser una solución para quienes no han podido cotizar los años suficientes para ello, pudiendo cobrar lo mismo pero trabajando menos horas”.
Inconvenientes de la jubilación parcial
A pesar de lo anterior, también es posible encontrar algunos inconvenientes en la jubilación parcial que es importante considerar. Lo cierto es que, hoy en día, son cada vez menos los trabajadores que se acogen a esta modalidad.
Esto se debe a que es un contrato que puede ser considerado un poco rígido para la empresa, ya que esta se ve en la obligación de ampliar la plantilla para reemplazar las horas restadas al trabajador, pero seguir cotizando para este futuro jubilado y para su trabajador de relevo.
Al mismo tiempo, desde el lugar del trabajador, también es necesario cumplir con ciertos requisitos de edad y mínimo de años cotizados que pueden ser algo estrictos y difíciles de obtener. Son muchos los casos en los que la imposibilidad de cumplir perfectamente con todos estos requisitos lleva a que se renuncie a la jubilación parcial.
Por último, se debe mencionar también que las pensiones por incapacidad permanente o absoluta y las pensiones de gran invalidez no son compatibles con la jubilación parcial. Por eso, una persona que perciba alguna de ellas no podrá obtener este beneficio.
“Son muchos los casos en los que la imposibilidad de cumplir perfectamente con todos estos requisitos lleva a que se renuncie a la jubilación parcial”.
¿Se puede negar la empresa a la jubilación parcial?
Para finalizar, algo que se debe tener en cuenta a la hora de hablar de la jubilación parcial es que, para que esta ocurra, es necesario hacer un acuerdo entre el trabajador y la empresa, al tiempo que el trabajador debe cumplir con algunos de los requisitos anteriormente mencionados.
De acuerdo al Estatuto de los Trabajadores, se necesita un acuerdo entre las dos partes para pasar de un contrato a tiempo completo a un contrato a tiempo parcial, que es lo que se necesita en la jubilación parcial.
En algunos casos, puede ocurrir que la jubilación parcial no sea aceptada de forma expresa por la empresa, especialmente cuando haya sido recogida en el convenio colectivo aplicable.
“De acuerdo al Estatuto de los Trabajadores, se necesita un acuerdo entre las dos partes para pasar de un contrato a tiempo completo a un contrato a tiempo parcial, que es lo que se necesita en la jubilación parcial”.